UNI… ¿DE UNIDAD?
Han pasado ya varios años desde la integración de Liberbank en Unicaja. Durante todo este tiempo, los empleados y empleadas de ambas procedencias han demostrado una profesionalidad ejemplar, sosteniendo la actividad, atendiendo a la clientela y manteniendo el compromiso con la entidad incluso en momentos de incertidumbre.
La plantilla no es el problema. Los compañeros trabajan juntos, colaboran y se integran con normalidad. Sin embargo, las decisiones de la Dirección van en otra dirección.
Hoy todo empieza por “UNI”… pero la unidad no llega
Hoy, UniPersonal, UniVía, UniCaja… llevan “UNI” en el nombre, pero la unidad sigue sin llegar a la plantilla. Y esto no es responsabilidad de los trabajadores, sino de la Dirección de Unicaja, que continúa aplicando decisiones que profundizan las diferencias en lugar de avanzar hacia una entidad verdaderamente unificada.
Diferencias que se ven y se sienten
- Falta de homologación salarial, manteniendo desigualdades injustificadas entre personas que realizan funciones equivalentes.
- Nombramientos y asignaciones de responsabilidad, donde se sigue priorizando mayoritariamente al personal procedente de Unicaja, relegando a profesionales de origen Liberbank a un segundo plano.
- Desigualdad territorial, especialmente visible en provincias donde Liberbank tenía mayor presencia, donde estas decisiones generan una mayor sensación de injusticia, desmotivación y resignación.
Una brecha más: el teletrabajo
La implantación del teletrabajo, herramienta clave para la conciliación, la eficiencia y la modernización del sector financiero, se está aplicando de forma desigual, sin criterios homogéneos ni transparentes.
- En algunas áreas y departamentos sí se permite teletrabajar, incluso con cierta frecuencia.
- En otros, con funciones perfectamente compatibles con el teletrabajo, se niega o limita sin una justificación clara.
- La concesión del teletrabajo depende en exceso del criterio del responsable, generando diferencias arbitrarias entre compañeros que realizan tareas similares.
Un teletrabajo aplicado de esta forma rompe la cohesión y crea agravios innecesarios. CSIF exige criterios transparentes y homogéneos, basados en las funciones y no en la procedencia o las afinidades.
CSIF apuesta por una verdadera entidad única
CSIF defiende una Unicaja donde el origen no determine el futuro profesional, y donde la igualdad salarial, las oportunidades, los nombramientos y el teletrabajo se gestionen con justicia y coherencia.
La plantilla lleva años haciendo su parte. Ahora le corresponde a la Dirección estar a la altura y demostrar que “UNI” significa realmente UNIDAD.
- Exigimos igualdad de derechos y homologación salarial.
- Reclamamos transparencia en los nombramientos y en los criterios de responsabilidad.
- Defendemos un teletrabajo accesible allí donde las funciones lo permiten.
CSIF seguirá defendiendo a toda la plantilla, sin distinciones, y señalando aquellas situaciones donde estas injusticias se hacen más visibles y dañinas.
