El primer asunto del que queremos informar es que la empresa ha convocado a la representación de los trabajadores para el próximo día 3 de abril a las 16 horas en Madrid con el objeto de proseguir con las reuniones.
A la vista de cómo se están pactando los ERE en otras entidades y teniendo en cuenta los antecedentes, prevemos negociaciones duras y difíciles, pero tenemos clara la postura que debemos defender: ninguna baja forzosa y oposición total a la brutal rebaja de sueldos propuesta en octubre.
Os tendremos informados puntualmente.
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Las desagradables situaciones que se están viviendo, que previsiblemente continuarán durante un tiempo, en las oficinas a causa del malestar de los clientes por el canje de preferentes y deuda subordinada deben dar lugar a actuaciones por parte de la dirección de la entidad a fin de preservar la integridad física y moral de los trabajadores. Aunque afortunadamente no es lo habitual, se han dado situaciones de violencia física y verbal, con amenazas de muerte incluidas, que no se deben permitir. Se deben poner en conocimiento de los responsables de zona y de RR.HH. para que la entidad tome las medidas necesarias, tanto laborales como legales, a fin de proteger a los trabajadores en el ejercicio de su función.
Respecto a esta cuestión, os hacemos llegar el comunicado enviado a la plantilla por parte del comité de empresa de Caja Cantabria, el cual hacemos extensivo a todos los empleados del grupo.
Si la entidad no atendiera como debe las denuncias sobre actuaciones violentas o amenazas por parte de los clientes, ponedlo en conocimiento de vuestros representantes sindicales para canalizar la pertinente protesta y exigencia de actuaciones.
Por nuestra parte, como no podría ser menos, estamos a vuestra disposición para apoyaros en todo e iniciar las acciones que sean necesarias.
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Por último, queremos dar cuenta de la actitud mezquina, aparte de ilegal, de ciertos responsables de departamento central que, al estar encerrados (hay que llamar para que te abran) piensan que no trabajan en la misma empresa que los demás, denegando el paso a representantes de los trabajadores que, ejerciendo su función, intentaron acceder a las oficinas sin conseguirlo.
En función de cómo se resuelva la queja interpuesta, se verá si es un caso aislado, hay gente para todo, o si como nos tememos se trata de órdenes superiores, que tratan, al igual que ha pasado en decenas de oficinas, de enfrentar a la plantilla entre sí evitando cualquier rastro de cohesión.
