Acuerdos en las entidades nacionalizadas.

Acuerdos en las entidades nacionalizadas.

Ya se han firmado los acuerdos en tres de las cuatro entidades incluidas en el grupo 1 según el test de Oliver Wyman.

En total se van a perder 7.145 empleos de los cuales unos 2.500 se ha acordado que sean en forma de “prejubilaciones”. El resto serán bajas incentivadas voluntarias o forzosas que irán a la calle con pocas o nulas expectativas de encontrar otro trabajo.

Además se ha acordado en dos de las tres entidades, para los que se quedan, movilidad geográfica, reducciones salariales, reducción de jornada y posibilidad de suspensión de contrato.

Condiciones:

Prejubilaciones:

Banco de Valencia: a partir de 53 años. Indemnización del 80% o 85% del neto, en función de la edad, multiplicado por los años que falten para cumplir los 63 años, con un máximo de 250.000 €. Convenio Especial Seguridad Social hasta los 63 años. Aportación a planes de pensiones hasta los 63 años.

Bankia: a partir de los 54 años. Indemnización del 60% del bruto multiplicado por los años que falten para cumplir 63 años, desde la fecha de desvinculación más dos años, con un máximo de 5 años. Importe máximo 350.000 €. Convenio especial hasta los 61 o 63 años en función de la edad. Aportación a planes de pensiones el primer año.

Novagalicia Banco: a partir de 54 años y a partir de 53 hasta completar 455 empleados. Indemnización del 80 % del neto multiplicado por los años que falten para cumplir 63 años, con límite de 7 años, descontando el importe del desempleo de 18 meses. Importe máximo 250.000 €. Convenio especial hasta los 61 o 63 años en función de la edad. Sin aportación a aplanes de pensiones.

Bajas voluntarias:

Banco de Valencia: Indemnización de 30 días por año con máximo de 36 mensualidades para los mayores de 50 años y de 24 mensualidades para el resto. 2.000 € por cada tres años de servicio. Plus de voluntariedad de entre 5.000 € y 25.000 € en función de la antigüedad. Límite de indemnización de 250.000 €.

Bankia: Indemnización de 30 días por año con límite de 22 mensualidades. 2.000 € por cada tres años de prestación de servicios. Entre 4.000 y 24.000 € en función de la antigüedad. Para empleados con más de 25 años de antigüedad, 5.000 € o 6.000 € por cada año que exceda los 25. Límite de indemnización de 350.000 €.

Novagalicia Banco: Indemnización de 30 días por años con límite de 22 mensualidades. 2.000 € por cada tres años de prestación de servicios. Entre 4.000 y 30.000 € en función de la antigüedad. Para empleados con más de 25 años de antigüedad, 5.000 € o 6.000 € por cada año que exceda los 25. Límite de indemnización de 250.000 €.

Bajas forzosas:

Banco de Valencia: Indemnización de 30 días por año con máximo de 36 mensualidades para los mayores de 50 años y de 24 mensualidades para el resto. 2.000 € por cada tres años de servicio.

Bankia: primer pago de 25 días por año con límite de 16 mensualidades y, en caso de no recibir oferta de empleo indefinido en 18 meses, se percibirá un segundo pago por la diferencia entre lo percibido en el primer pago y 30 días por año con límite de 20 mensualidades. 2.000 € por cada tres años completos de servicio.

Novagalicia Banco: indemnización en un primer pago de 25 días por año con límite de 16 mensualidades y, en caso de no recibir oferta de empleo indefinido de salario no inferior en más del 40% del salario percibido en el momento de la extinción durante 18 meses, se percibirá un segundo pago por la diferencia entre lo percibido en el primer pago y 30 días por año con límite de 20 mensualidades. 2.000 € por cada tres años completos de servicio.

Empleados excluidos de adhesión forzosa:

Banco de Valencia: empleados con discapacidad igual o superior al 33%. Empleados con hijos con discapacidad igual o superior al 33%. Empleados que convivan con familiar de 1^er grado de consanguinidad con condición de gran dependiente. Empleados víctimas de violencia de género. Empleados afectados por traslado voluntario en ERE de 2012. Empleados con 50 años o más.

Bankia: Empleados con discapacidad superior al 33%. En caso de matrimonio o parejas de hecho en que ambos sean empleados, solo se podrá ver afectado uno de ellos.

Novagalicia Banco: Empleados con discapacidad superior al 33%. Empleados con hijos con discapacidad igual o superior al 33%. En caso de matrimonio o parejas de hecho en que ambos sean empleados, solo se podrá ver afectado uno de ellos. Empleados víctimas de violencia de género.

Modificación de condiciones de trabajo:

Banco de Valencia: no hay.

Bankia: reducciones salariales temporales (variable, plus convenio, trienios) reducciones temporales de aportaciones a plan de pensiones. Reducción de Previsión Social complementaria del 30%. Movilidad geográfica. Suspensiones de contrato.

Novagalicia Banco: Jornada partida para 190 oficinas y 520 empleados. Reducción del 34% de la jornada para 480 empleados y del 20% para 640 empleados. Reducciones salariales temporales (variable, plus convenio, trienios) que se añaden a las ya pactadas en 2012. Movilidad geográfica. Reducciones temporales de aportaciones a plan de pensiones. Reducción de Previsión Social complementaria del 20%

Conclusiones

En los tres acuerdos vemos una bonificación para las bajas voluntarias, o, más bien, penalización para las forzosas que se entiende como una amenaza directa a los trabajadores. Esta particularidad pesa como una losa al intentar decidirse por acogerse a la baja indemnizada o no. Si me voy, malo; si no me voy y me echan, peor.

En cuanto a las prejubilaciones, es curioso constatar que siendo las de Bankia las peores condiciones, en esta entidad se pacta una indemnización máxima de 350.000 €, a la que solo se puede llegar si el sueldo bruto ronda 117.000 € anuales. Las conclusiones que se pueden sacar de esto son obvias y da la impresión de estar hecho a la medida de ciertas personas.

Los que se queden, lo harán con grave deterioro de derechos sociales y laborales.

Teniendo a prácticamente toda la plantilla dispuesta a movilizarse, no se entiende muy bien que no se haya exigido una reducción más amplia en el número de despidos, y menos teniendo en cuenta el coste en pérdida de derechos sociales y laborales así como en indemnizaciones por despido.

Tampoco se entienden las diferencias entre los acuerdos si tenemos en cuenta que los sindicatos CC.OO. y UGT cuentan con mayoría en las tres entidades.  

Recordemos que este sindicato se ha comprometido a no firmar ningún acuerdo que no haya sido refrendado por la asamblea de trabajadores, quienes de esta forma decidirán qué se firma y hasta dónde hay que llegar con las movilizaciones que previsiblemente habrá que convocar cuando Liberbank pretenda llevar cabo las medidas que nos comunicó meses atrás.

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Sin noticias

En la segunda semana de enero recibimos la llamada del Director de Relaciones Laborales de Liberbank en la que se nos comunicó que la empresa se reuniría con la representación de los trabajadores en la semana siguiente, del 14 al 18 de enero.

A fecha de hoy no hemos vuelto a saber nada. No se ha desconvocado, no se ha atrasado ni se ha anulado la reunión. Simplemente han enmudecido.

Ante esta falta de información, han corrido rumores y especulaciones de lo más variopinto:

                - La empresa quiere tranquilidad laboral de cara a la salida a bolsa, pero volverá a plantear lo mismo cuando finalice.

                - La condicionalidad impuesta a causa de la suscripción por parte del FROB de Cocos por importe de 124 MM € ha obligado a la empresa a modificar las premisas de su reestructuración laboral.

                - Están esperando a ver cómo realizan su reestructuración el resto de entidades para seguir una pauta.

                - Se van a cerrar alrededor de 90 oficinas y sobrarán alrededor de 400 empleados.

                - Se dedican a infundir temor en los trabajadores con el fin de desactivar las previsibles medidas de fuerza por parte de la plantilla.

Este tipo de rumores, aparte de dudar de su verosimilitud, pensamos que no son beneficiosos ni para la entidad ni para los trabajadores, pero  es inevitable que surjan cuando no se dispone de información de primera mano.

                Mientras tanto, llevamos casi cuatro meses con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, pensando más en cuándo nos va a caer que en desarrollar nuestro trabajo con la necesaria tranquilidad.

Si se tratara de una estrategia empresarial deberían hacérselo mirar, pero más bien da la impresión de que, como en todo, van a salto de mata. Hoy piensan una cosa y mañana la contraria. La misma ineptitud y chapuza de siempre. Ya veremos, una vez que se decidan, si persisten en su inasumible, además de engañosa, propuesta o si se les ocurre alguna otra barbaridad.

Si tuviéramos unos directivos normales, a la vista de cómo se ha desarrollado el ERE en Banco de Valencia y en Bankia, y teniendo en cuenta las grandes diferencias entre estas entidades nacionalizadas y la nuestra, podríamos incluso ser moderadamente optimistas: ¿cómo no va a plantear esta empresa un acuerdo mejor que el que se ha firmado en las otras? Pero mucho nos tememos que no podremos pedir peras al olmo.

De momento, en NCG Banco le han chafado la “sorpresa” a Liberbank.  Una de las propuestas de los directivos gallegos ha sido la de despedir a los trabajadores con suspensión de contrato a causa de un ERE anterior, aunque tengan derecho de reincorporación. Con un par. Y se quedan tan panchos. Ahora se ven bien a las claras, para los que aún no se hubieran dado cuenta, las intenciones de Liberbank cuando piensa suspendernos el contrato durante un año al 60% de la plantilla.

Si la empresa actuara de buena fe, podría aprovechar el tiempo de espera para entregar a la representación sindical el plan de viabilidad y la condicionalidad impuesta por la Comisión Europea y el BdE de manera que podamos ir perfilando propuestas alternativas al plan presentado.

Lo que sí que está quedando claro es que si no nos dejamos, si conseguimos unirnos y plantar cara a la injusticia que quieren perpetrar, no les quedará más remedio que negociar, y, si es preciso reestructurar la empresa, que se haga con medidas no traumáticas para nadie.

Las negociaciones, cuando se empiecen, serán muy duras, pero más duro sería asumir la propuesta presentada. Debemos estar preparados para ejercer todas las medidas de presión a nuestro alcance al igual que han hecho estos días los compañeros de Bankia, Banco de Valencia y NCG Banco, y antes hicieron en Caja3.